ANIMALISTA DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS

Tenía solo unos 9 meses cuando me hicieron mi primera fotografía (en blanco y negro, claro) al lado de dos cabritas que mis padres tenían en nuestra casa de Barrio Nuevo, en La Laguna, a tres pasos de la Cruz de Piedra. Corría el año 1957, el gran alcalde era Lupicino Arbelo y era normal tener casi una granja en casa. Recuerdo que, de pibe y aparte de las cabritas, teníamos gallinas, conejos, pájaros, perros, gatos y, ya de joven, hasta pude construir un palomar en el que llegué a tener, lo recuerdo perfectamente, 73 palomas. Les hablo ya de 1968, año en que era alcalde Francisco Marcos, y seguíamos teniendo animales sin problema. Dos veces a la semana, iba buscar la leche (recién ordeñada) y de paso a comprar alfalfa (para los conejos) a la finca donde hoy se ubica el Museo de la Ciencia y el Cosmos. O sea, que mi contacto, afición, respeto y cariño por los animales, nadie puede ponerlo en duda.

FOTO 1- LUPICINO ARBELO

Lupicino Arbelo Padrón, gran alcalde de La Laguna desde 1952 a 1958

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