♦ Desde mi independencia, responsabilidad y libertad, digo que conozco (poco) a Manuel Parejo, pero creo que nadie discute su profesionalidad como médico psiquiatra y su generosa dedicación a la política (cuando podría haberse quedado tan ricamente ganando perras en su consulta)… Sí conozco a Dámaso Norberto Plasencia Vizcaíno, con quien coincidí durante toda la carrera cuando juntos estudiábamos Arquitectura Técnica (vamos, que los dos somos aparejadores) El “Vizca” como, cariñosamente lo llamamos, también es un serio profesional, además de mejor persona que (si no estoy mal informado) tiene plaza ganada como funcionario… Por último, José Domínguez Pastor (Concejal que fue de Infraestructuras y Obras) tiene ganado a pulso su prestigio como arquitecto… Creo que Manolo, Norberto y José entraron en política por vocación, para servir y trabajar, y no para delinquir o ganar dinero de mala manera en plan “mamandurria”… No tienen necesidad ninguna.
En el estado actual. Es una vergüenza… Pero mucha gente desconoce el proyecto
Conozco a Manuel Parejo desde hace más de 20 años y sé que no se ha lucrado nunca con la política. Cualquier que le conozca puede decirlo.
Me parece un despropósito que en un país como España, donde lo que no faltan son los políticos y empresarios ladrones y corruptos quieran ahora meter en la cárcel a quien tiene poco que esconder y nunca tomó decisiones sin la cobertura de informes económicos y legales de funcionarios de carrera de los cuerpos nacionales (que para eso están, por cierto).
Los cargos oficiales que manejan presupuesto público o afectan normativas con impacto económico, están SIEMPRE bajo presión externa. Existen Secretarios, Interventores y Tesoreros que son funcionarios de carrera muy bien pagados (los mejor pagados, por cierto) que garantizan a través de informes preceptivos la legalidad de los actos y decisiones de los cargos públicos, o bien dejan constancia formal y advierten de la ilegalidad. Los funcionarios de cuerpos nacionales que hayan avalado por obra u omisión decisiones no ajustadas a derecho que afronten ahora las consecuencias.
Desde luego, vista la impunidad permanente de otros, es todo un mensaje de cara al futuro: Que se dediquen a la política solo los que puedan «pringar» a tanta gente en sus desmanes que nadie se atreva a ir por ellos en serio. El resto, que se quede fuera.