UN NO, POR CANARIAS, O UN SÍ POR ESPAÑA

Uno de los miembros con más visión política del “G5” llegó a manifestar en el debate interno que, en la posible investidura de Pedro Sánchez, se le debería dar un “NO”, por cómo ha tratado a Canarias, pero que se le podría dar un “SI” por el bien de España. Pero parece que, en el actual momento del debate de investidura y a partir de los partidos que se han comprometido con el “SÍ”, el voto de CC, a través de Ana Oramas, va a “pesar poco” y va a ser poco decisivo, por no decir que será absolutamente innecesario. Por ello, los miembros del “G5” han sugerido al secretario general de CC, José Miguel Barragán, que le pida a Ani Oramas que se abstenga. Pero ella, a sus años, con sus principios y su trayectoria, con su veteranía y experiencia, hará finalmente lo que le dicte su cabeza y su corazón. Hará lo que le dé la gana. Y en medio de todo esto, sepan que está surgiendo un movimiento en Canarias que tiene más que ver con el “regionalismo” que con el “nacionalismo” y que, en espíritu, tiene mucho que ver con el lazo que les reproduzco.

Lazo que está inspirando algunos movimientos más “regionalistas” que “nacionalistas”

HOMENAJE A UN PUNTAL QUE SE JUBILA

Siempre El Cotarro se basa en personas y hoy me van a permitir que, con la colaboración de sus propias hijas, Adriana y Carla Faverio Vera, le haga un guiño y homenaje de despedida por su jubilación, al bueno de Guillermo Faverio James, que durante años ha sido referente en el mundo de la gastronomía de Tenerife, desde su puesto de vendedor de la empresa Dialte, que lidera el empresario Carlos Cobiella. De la cosecha de 1954 y bautizado como William Arthur, Willy para los amigos extranjeros y Guillermo (“el de Dialte”) en Canarias, su tierra de acogida. Procedente de la Patagonia llegó a Canarias para criarse en las barricas del colegio Jaime Balmes y luego hacer una trasiega a otras barricas en La Laguna, no sin antes probar algunas bodegas en Inglaterra y Guinea Ecuatorial.

Guillermo Faverio James, durante años y hasta su jubilación, un gran puntal de Dialte

GUILLERMO FAVERIO “EL DE DIALTE”

Tras unos escarceos profesionales en el mundo turístico del Puerto de la Cruz, el empresario Carlos Cobiellale fichó inicialmente en una compañía de Seguros de Vida. Luego le animó para, desde su empresa Dialte, pasarse al mundo de la alimentación y bebidas, allá por el año 1990, donde al fin pudo aunar su pasión culinaria en los fogones de su casa con su día a día en el trabajo. Desde entonces y gracias a Dialte, Guillermo Faverio James ha conocido otros tantos lugares dispersos en la geografía europea; bodegas, fábricas, mercados y sus gentes. Así, compartiendo experiencias y conocimientos, ha tenido un plus que le ha permitido crecer tanto en lo personal y en familia, como en lo profesional con sus clientes, objeto de todo su esfuerzo diario.

Detalle que Guillermo ha repartido con una “vinícola” acuarela entre sus clientes.

GUILLERMO FAVERIO SE JUBILÓ DE ESCOCÉS

Me cuenta su hija Adriana que, llegada su jubilación, Guillermo Faverio quiso tener un detalle de despedida con sus clientes, y se ha pasado repartiendo entre ellos una pequeña obra de arte: un texto donde muestra sus mejores deseos para el futuro, eso sí, siempre relacionado con el vino tanto en las palabras como en unas acuarelas para dar un toque “artístico”. El pasado 31 de diciembre llegó su merecida jubilación y Guillermo salió a despedirse de sus clientes de manera inusual: vestido de escocés con un “kilt” muy elegante hecho a mano. Decidió hacerlo su último día para, aunque parezca mentira, vencer sus propios miedos a la exposición pública. Y para rendir homenaje a unos ancestros escoceses dándole un toque de humor entre Benny Hill y Monty Python. Sin olvidar estos años, en concreto es este último mes donde sus clientes han reído y llorado a partes iguales con sus ocurrencias. Feliz jubilación y larga vida para Guillermo Faverio con salud.

Guillermo Faverio James, vestido de riguroso escocés, para despedirse de sus clientes y amigos